El primero de esta sección es "Camino de Servidumbre" de Friederich August von Hayek.
Este libro fue escrito y publicado en Inglaterra en el año 1944 antes de que finalizara la segunda guerra mundial y es una especie de advertencia de Hayek hacia los ingleses por la dirección hacia la que tendía el discurso político del momento en aquel país. El intervencionismo estatal como una forma de socialismo "light" es para Hayek un "Camino" hacia el totalitarismo, por supuesto como aclara el autor (decididamente contrario a las doctrinas en favor de las leyes inexorables de la historia) un camino evitable.
Lo interesante de esta obra es que rompe con una teoría bastante difundida sobre aquel período histórico y ofrece una perspectiva que al pensamiento políticamente correcto imperante en las universidades públicas puede no agradarle (lo que lo hace más interesante aún). Señala el autor que no es casual la ausencia de una alternativa política liberal en la Alemania nazi, porque la puja por el poder que se produce entre ambas corrientes es algo asi como una típica puja de facciones internas de socialistas; más que aquello que se percibe o se escucha de que el socialismo era una alternativa moralmente superior al nazismo.
Las citas siguientes recorren la totalidad de los capítulos del libro. Si al lector no le parece correcto que no figure ni página ni capítulo, no se preocupe, es intencional. Si cree que alguna frase está sacada de contexto y no vale por lo que alli dice, deberá leer el libro o al menos recurrir al texto para profundizar.
Libertad y planificación
estatal:
"Hemos abandonado progresivamente aquella libertad en
materia económica sin la cual jamás existió en el pasado libertad personal ni
política. Aunque algunos de los mayores pensadores políticos del siglo XIX,
como De Tocqueville y lord Acton, nos advirtieron que socialismo significa
esclavitud, hemos marchado constantemente en la dirección del socialismo. Y
ahora, cuando vemos surgir ante nuestros ojos una nueva forma de esclavitud,
hemos olvidado tan completamente la advertencia, que rara vez se nos ocurre relacionar
las dos cosas..."
“El control económico no es sólo intervención de un sector
de la vida humana que puede separarse del resto; es el control de los medios
que sirven a todos nuestros fines, y quien tenga la intervención total de los
medios determinará también a qué fines se destinarán, qué valores serán calificados
como más altos y cuáles como más bajos: en resumen, qué deberán amar y
procurarse los hombres”
“Nuestra libertad de elección en una sociedad en régimen de
competencia se funda en que, si una persona rehúsa la satisfacción de nuestros
deseos, podemos volvernos a otra. Pero si nos enfrentamos con un monopolista,
estamos a merced suya. Y una autoridad que dirigiese todo el sistema económico
sería el más poderoso monopolista concebible”
“En una sociedad en régimen de competencia, los precios que
tenemos que pagar por una cosa -es decir, la relación en que podemos cambiar
una cosa por otra- dependen de las cantidades de aquellas otras cosas de las
cuales privamos a los demás miembros de la sociedad por tomar nosotros una.
Este precio no está determinado por la voluntad consciente de nadie. Y si un
camino para la consecución de nuestros fines nos resulta demasiado caro,
tenemos libertad para intentar otros caminos. Los obstáculos en nuestra vía no
son obra de alguien que desaprueba nuestros fines, sino la consecuencia de
desearse en otra parte los mismos medios..”
“Se dice a menudo que la libertad política carece de
significado sin libertad económica. Esto es muy verdad, pero en un sentido casi
opuesto al que dan a la frase nuestros planificadores. La libertad económica
que es el requisito previo de cualquier otra libertad no puede ser la libertad
frente a toda preocupación económica, como nos prometen los socialistas, que
sólo podría obtenerse relevando al individuo de la necesidad y, a la vez, de la
facultad de elegir; tiene que ser la libertad de nuestra actividad económica,
que, con el derecho a elegir, acarrea inevitablemente el riesgo y la
responsabilidad de este derecho.”
“ Es probable que sobrestimemos habitualmente la parte que
en la desigualdad de las rentas se debe principalmente a los ingresos derivados
de la propiedad, y, por consiguiente, la proporción en que se reducirían las
mayores desigualdades si las rentas de propiedad se aboliesen. La escasa
información que poseemos acerca de la distribución de las rentas en la Rusia
soviética no indica que las desigualdades sean sustancialmente menores que en
una sociedad capitalista. Max Eastman (The End of Socialism in Russia, 1937, págs.
30-34) da alguna información procedente de fuentes oficiales rusas que sugiere
que la diferencia entre los salarios más altos y los más bajos pagados en Rusia
es del mismo orden de magnitud (del orden de 50 a 1) que en los Estados Unidos;
y Leon Trotsky, según un artículo citado por James Burnham (The Managerial
Revolution, 1941, pág. 43), estimó, no más allá de 1939, que «el 11 o 12 por
100 superior de la población soviética recibe ahora aproximadamente el 50 por
100 de la renta nacional. Esta diferencia es más aguda que en los Estados
Unidos, donde el 10 por 100 más alto de la población recibe aproximadamente el
35 por 100 de la renta nacional»”
“Está enteramente de acuerdo con el espíritu del
totalitarismo la condenación de toda actividad humana realizada por puro placer
y sin ulterior propósito. La ciencia por el placer de la ciencia, el gusto del
arte por el arte, son igualmente aborrecibles para los nazis, nuestros
intelectuales socialistas y los comunistas. Toda actividad debe extraer de un
propósito social consciente su justificación. No debe existir actividad
espontánea, sin guía, porque pudiera producir resultados imprevisibles sobre
los cuales el plan no se ha manifestado. Podría producir algo nuevo,
inimaginado por la filosofía del planificado!'. El principio se extiende
incluso a los juegos y diversiones. Dejo al lector que adivine si fue en
Alemania o en Rusia donde se exhortó oficialmente a los jugadores de ajedrez
así: «Tenemos que acabar de una vez y para siempre con la neutralidad del ajedrez.
Tenemos que condenar de una vez v para siempre la fórmula de "el ajedrez
por el placer del ajedrez", como la fórmula de "el arte por el placer
del arte….. Como el ministro nazi de Justicia ha explicado, la pregunta que
toda nueva teoría científica debe plantearse a sí misma es: «¿Sirvo al
nacionalsocialismo, para el mayor beneficio de todos?»”
“No hay más opciones que el orden gobernado por la
disciplina impersonal del mercado o el dirigido por la voluntad de unos cuantos
individuos; y los que se entregan a la destrucción del primero anidan, lo
quieran o no, a crear el segundo”
“Quienes arguyen que hemos aprendido a dominar hasta un
grado asombroso las fuerzas de la Naturaleza, pero que estamos lastimosamente
atrasados en el uso eficaz de las posibilidades de colaboración social, tienen
toda la razón en cuanto a lo que esta afirmación dice. Pero se equivocan cuando
llevan la comparación más allá y argumentan que debemos aprender a dominar las
fuerzas de la sociedad de la misma manera que lo hemos hecho con las fuerzas de
la Naturaleza. Eso no es sólo el camino del totalitarismo, sino el de la ruina
de nuestra civilización y una vía cierta para impedir todo progreso futuro.
Quienes esto demandan muestran, por sus propias demandas, que todavía no han comprendido
hasta qué punto la mera conservación de todo lo que hemos logrado depende de la
coordinación de los esfuerzos individuales mediante fuerzas impersonales.”
Dinero:
“Como en la sociedad moderna sentimos a través de la
limitación de nuestros ingresos en dinero las restricciones que nuestra
relativa pobreza nos impone todavía, muchos han llegado a odiar al dinero,
símbolo de estas restricciones. Pero esto es confundir la causa con el medio a
través del cual se hace sentir una fuerza…”
Control del cambio:
“En ninguna parte se ilustra mejor que en el ámbito del cambio exterior la
extensión de la intervención sobre la vida entera que confiere el control
económico. A primera vista, nada parece afectar menos a la vida privada que la
intervención oficial de las operaciones sobre el cambio exterior, y la mayoría
de la gente consideraría su introducción con completa indiferencia. Y, sin
embargo, la experiencia de la mayoría de los países continentales ha hecho que
la gente reflexiva considere este paso como un avance decisivo en el camino del
totalitarismo y de la supresión de la libertad individual. Es, en efecto, la
entrega completa del individuo a la tiranía del Estado; la supresión final de
todos los medios de escape, no sólo para el rico, sino para todos. Cuando el
individuo ya no tiene libertad para viajar, ya no tiene libertad para comprar
libros o periódicos extranjeros; cuando todos los medios de contacto exterior
pueden limitarse a los que aprueba la opinión oficial o son considerados por
ella como necesarios, el dominio efectivo de la opinión es mucho mayor que el
que jamás ejerció ninguno de los gobiernos absolutistas de los siglos XVII y
XVIII.”
Socialismo y
totalitarismo
“No fueron los fascistas,sino los socialistas, quienes
comenzaron a reunir a los niños desde su más tierna edad en organizaciones
políticas, para asegurarse que crecieran como buenos proletarios. No fueron los
fascistas, sino los socialistas, quienes primero pensaron en organizar deportes
y juegos, fútbol y excursionismo, en clubs de partido donde los miembros no
pudieran infectarse con otras opiniones. Fueron los socialistas quienes primero
insistieron en que el miembro del partido debe distinguirse del resto por los
modos de saludar y los tratamientos. Fueron ellos quienes, con su organización
de «células» y las medidas para la supervisión permanente de la vida privada,
crearon el prototipo del partido totalitario”
“El conflicto entre el fascista o el nacionalsocialista y
los primitivos partidos socialistas tiene que considerarse, en gran parte, como
uno de aquellos que es forzoso surjan entre facciones socialistas rivales. No
había diferencia entre ellos en cuanto a que la voluntad del Estado debía ser
quien asignase a cada persona su propio lugar en la sociedad”
“Las doctrinas que guiaron a los sectores dirigentes de
Alemania en la generación pasada no se oponían al socialismo en cuanto
marxismo, sino a los elementos liberales contenidos en aquél: su
internacionalismo y a su democracia. Y a medida que se hizo más claro que eran
precisamente estos elementos los obstáculos para la realización del socialismo,
los socialistas de la izquierda se aproximaron más y más a los de la derecha.
Fue la unión de las fuerzas anticapitalistas de la derecha y la izquierda, la
fusión del socialismo radical con el conservador, lo que expulsó de Alemania a
todo lo que era liberal.”
“Moeller van den Bruck celebra el hecho de que no hay
juventud liberal en Alemania hoy día. Hay jóvenes revolucionarios: hay jóvenes
conservadores. Pero ¿quién querría ser liberal?... El liberalismo es una
filosofía de la vida a la que ahora la juventud alemana vuelve la espalda con
asco, con ira, con especial desprecio, porque no hay nada más extranjero, más
repugnante, más opuesto a su filosofía. La juventud alemana de hoy reconoce en
el liberal a su archienemigo.”
Libertad y
colectivismo
“Si la «comunidad» o el Estado son antes que el individuo; si
tienen fines propios, independientes y superiores a los individuales, sólo aquellos
individuos que laboran para dichos fines pueden ser considerados como miembros
de la comunidad. Consecuencia necesaria de este criterio es que a una persona
sólo se la respeta en cuanto miembro del grupo; es decir, sólo si trabaja y en
cuanto trabaja para los fines considerados comunes, y su plena dignidad le
viene de su condición de miembro y no simplemente de ser hombre. En realidad,
los conceptos mismos de humanidad y, por consiguiente, de internacionalismo, en
cualquiera de sus formas, son por entero productos de la concepción
individualista del hombre, y no hay lugar para ellos en un sistema ideológico
colectivista.”
Monopolios
“El fatal punto crítico en la evolución moderna se produjo
cuando el gran movimiento que sólo podía servir a sus fines originarios
luchando contra todo privilegio, el movimiento obrero, cayó bajo la influencia
de las doctrinas contrarias a la libre competencia y se vio él mismo mezclado
en las pugnas por los privilegios. El crecimiento reciente del monopolio es en
gran parte el resultado de una deliberada colaboración del capital organizado y
el trabajo organizado, gracias a la cual los grupos obreros privilegiados
participan de los beneficios del monopolio a expensas de la comunidad y
particularmente a expensas de los más pobres: los empleados en las industrias
peor organizadas y los trabajadores en paro.”
El valor de la regla
moral en libertad
Ni tenemos derecho a ser altruistas a costa de otros, ni
tiene mérito alguno ser altruista si no se puede optar. Los miembros de una
sociedad a quienes, en todos los aspectos, se les hace hacer el bien no tienen
motivo para alabarse. Como dijo Milton: «Si cada acción, buena o mala, de un
hombre maduro estuviese sujeta a límite, prescripción o violencia, ¿qué sería
la virtud sino un nombre? ¿Qué alabanza merecerían las buenas obras? ¿Cómo
premiar al sobrio, al justo o al puro?».